miércoles, 1 de diciembre de 2010

Claude Saint-Simon

Socialistas Utópicos
(1760-1825)
Junto a Saint-Simon, otros reformadores plantearon críticas sociales en su época: Robert Owen, Charles Fourier y Pierre Joseph Proudhon se encuentran entre los más conocidos.

Este pensadores fueron llamados por Karl Marx "Socialistas Utópicos", intelectuales con enorme voluntad y no siempre demasiado criterio práctico.
Claude Henri de Rouvroy era un noble francés algo venido a menos. A pesar de su extravagancia, reveló agudas intuiciones analíticas sobre los procesos económicos y sociales.
A los 16 años viajó a Estados Unidos para combatir en la guerra de la Independencia estadounidense. A su regreso a Francia, ofreció apoyo a la Revolución, renunciando a su título nobiliario.
En su famosa Parábola ejemplificó lo que pasaría en Francia en caso de morir la "tecnocracia" y sus cincuenta primeros físicos, matemáticos, poetas, banqueros, carpinteros, músicos, literatos, etc. En total, tres mil personas. Según Saint-Simon, el país caería en un estado de inferioridad frente a las naciones de las cuales hoy es rival. En cambio, si muriera la clase política, sostenía, no pasaría nada. La pérdida del rey, duques, cardenales, obispos, jueces, ministros, consejeros, los diez mil propietarios más ricos, etc., en total treinta mil, a un país sólo le causaría pena, pero de ella no resultaría ningún mal político para el Estado, ya que sería muy fácil volver a ocupar los lugares vacantes.
El mensaje que quiso recalcar Saint-Simon es que los tecnócratas son indispensables en una nación y los políticos, prescindibles. Es por esto que propuso un parlamento industrial, una organización económica que utilizara los talentos de la elite científica e industrial.
La mayor desviación de Saint-Simon respecto del Liberalismo económico clásico fue su desconfianza en el Interés propio como guía de la organización social y su convicción de que sería sustituido por la cooperación y la identificación de los intereses de clase. Este planteamiento tendría posteriormente una gran influencia en el corporativismo.

No hay comentarios: